Como hemos contado en historias anteriores, existen muchos nombres y descripciones para referirse a nuestros queridos GNOMOS, pero casi todas las versiones coinciden en este punto: nuestros amigos provienen del interior de la Tierra, las rocas y los árboles. Y debe ser por esta razón que atraviesan estos materiales como si fueran aire, aunque para ello abandonan por un ratito su apariencia tradicional y se transforman en tierra, agua, fuego o aire.
Y cómo es su apariencia tradicional? se estarán preguntando nuestros lectores domingueros... aca va una descripción que parece reflejar los aportes de los estudiosos del tema: los gnomos suelen tener piernas cortas, torso fornido, brazos fuertes, panzota y cabezota grande.
La cara es casi siempre arrugada como la de un anciano, y adornada por una larga barba blanca o gris. Su expresión es algo tosca, sus mandíbulas prominentes, naríz ancha y chatita, frente amplia, ojos pequeñitos y una mirada bonachona que transmite ternura y picardía.
Es fácil reconocerlos por su vestimenta: generalmente usan calzas ajustadas, chaquetas amplias con muchos bolsillos, cinturón ancho, botitas blandas con las puntas respingadas y una especie de gorro frigio cuyo extremo cae hacia un lado de la cabeza.
Cuando los gnomos están en su hábitat natural, resulta dificilísimo verlos porque se mimetizan con los colores y formas de su entorno; pero quienes han tenido la experiencia de observarlos fuera de sus bosques, cuentan que sus ropas siempre toman los colores de la Naturaleza: verde, marrón, azul, celeste, naranja y amarillo.
La mujer gnomo, llamada gnómida, es un poco más pequeña que el varón; se dice que las gnómidas son muy bonitas, coquetas, amables y serenas. Su característica sobresaliente es el buen humor: son muy alegres y sus risas resuenan en sus hogares. De tanto reirse siempre tienen las mejillas rosadas, y no tienen arrugas en sus rostros. También sabemos que son super trabajadoras y sumamente serviciales con los humanos, especialmente con los niños a quienes adoran.
Su vestimenta suele ser una pollera larga hasta los tobillos, una chaqueta, un cinturón, botitas puntiagudas y un sombrero enorme, todo muy bien combinado. Obviamente también usan los tonos de la Naturaleza en sus ropas, pero les gustan mucho los colores vivos y los estampados con flores, chiquititas como ellas. Ah! y un detalle fundamental: las gnómidas SIEMPRE usan perfume...
Hasta la próxima historia!!!
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