Afortunadamente LOS GNOMOS DEL BOSQUE tuvimos mucho trabajo el Día del Padre... cantidad de hijos, hijas, mamás, suegras, nietos y ahijados confiaron en nosotros para sorprender y homenajear a sus afectos en un día tan importante. Semejante convocatoria nos puso super orgullosos, pero era tanto el trabajo por hacer, que casi no tuvimos tiempo de saludar a nuestros propios papis, así que aprovechamos este rinconcito para hacerlo hoy, Arandú, Pablo, Flavio y Silvio, recordando que ¨más vale tarde que nunca¨... También nuestros papis estuvieron ocupados, ayudándonos, como siempre, a que todo saliera bien...

¿Y cómo lo lograron? Se estarán preguntando nuestros lectores domingueros... Pues bien, como GNOMOS protectores de la Naturaleza, conocemos bien a nuestros animales, y es frecuente que recurramos a ellos para aprender sobre su comportamiento, por eso esta vez los elegidos fueron... ¡¡¡LOS GANSOS!!! Y esto fue lo que nos enseñaron:

¨Cuando veas una bandada de gansos volando sobre tu cabeza, fijate que se organizan en forma de ¨v¨ , tal vez te interese saber por qué: lo hacen de esa forma porque al batir sus alas, cada ave produce un movimiento en el aire que ayuda al ave que va detrás de ella. Volando en ¨v¨, la bandada de gansos aumenta por lo menos un 10% su poder de vuelo en comparación con un pájaro que vuela solo...

Entonces aprendimos que las personas que comparten una dirección común, y tienen sentido de comunidad, pueden llegar a sus objetivos más fácil y rápidamente.

Cada vez que un ganso sale de la formación, siente inmediatamente la resistencia del aire, se da cuenta de la dificultad de volar solo y rápidamente vuelve a la formación para beneficiarse con el aporte del compañero que va adelante...

Entonces aprendimos que si nos unimos y nos mantenemos junto a aquellos que van en nuestra misma dirección, el esfuerzo será menor y eso hará más sencillo y más placentero alcanzar las metas.

Cuando el líder de los gansos se cansa, se pasa a uno de los lugares de atrás y otro ganso toma su lugar...

Entonces aprendimos que obtenemos mejores resultados si nos apoyamos en nuestros compañeros en los momentos duros, respetándonos mutuamente y compartiendo los problemas y los trabajos mas difíciles.

Los gansos que van detrás, graznan para alentar a los que van adelante a mantener la velocidad...

Entonces aprendimos que una palabra de aliento ayuda, da fuerza y motiva.

Finalmente, cuando un ganso se cansa, se enferma o cae herido, otros dos gansos salen de la formación y lo siguen para apoyarlo y protegerlo, se quedan acompañándolo hasta que esté nuevamente en condiciones de volar o hasta que muera y, sólo entonces, los dos acompañantes vuelven a la bandada o se unen a otro grupo¨

Entonces aprendimos que si nos mantenemos uno al lado del otro, apoyándonos y acompañándonos, si hacemos realidad el espíritu de equipo, si pese a las diferencias podemos conformar un grupo humano capaz de afrontar todo tipo de situaciones, si entendemos el verdadero valor de trabajar en equipo, si somos concientes del sentimiento de compartir... la vida será más simple y el vuelo de los años más placentero.

¡¡¡Hasta la próxima historia!!!