La institución fue creada en 1956 al servicio de la producción agropecuaria, dentro de un marco de investigación y desarrollo. Aunque la Estación Experimental Agraria Delta del Paraná tiene antecedentes anteriores.

El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) fue creado el 4 de diciembre de 1956 por medio del Decreto Ley 21.680/56 con la finalidad de "impulsar, vigorizar y coordinar el desarrollo de la investigación y extensión agropecuaria.

Una visionaria idea de hace 60 años, hoy está más vigente que nunca; siendo uno de los pilares fundamentales del crecimiento y la sustentabilidad rural.

La necesidad de instalar Unidades de Extensión Rural, distribuidas en todo el territorio nacional para atender a los requisitos de los productores del sector; llevó al INTA a ser lo que hoy es. La institución tiene presencia en las cinco ecorregiones de la Argentina (Noroeste, Noreste, Cuyo, Pampeana y Patagonia), a través de una estructura que comprende: una sede central, 15 centros regionales, 52 estaciones experimentales, 6 centros de investigación y 22 institutos de investigación, y más de 350 Unidades de Extensión; además de 2 entidades privadas creadas por la Institución en 1993, Intea S.A. y Fundación ArgenINTA, se suman para conformar el Grupo INTA.

El actual INTA (Instituto de Tecnología Agropecuaria) toma este nombre en 1956, pero sus orígenes datan de 1920 con la instalación de un Laboratorio de Patología Vegetal de Campana, en la Estación Experimental Agrícola Delta.

Su primer director fue el Ing. Agr. Manuel V. Fernández Valiela y merced a la tozudez, voluntad y decisión del funcionario, el INTA Delta Campana existe donde está hoy.

El Laboratorio de Patología Vegetal de Campana, como así se lo denominó originalmente, tenía por objetivo investigar las enfermedades de los frutales, especialmente las especies de pepita y carozo, y también determinar las causas de la decadencia del álamo criollo, única especie alamícola importante cultivada en la región.

En 1945, Valiela comenzó a investigar la causa de la llamada "podredumbre de las raicillas" de los cítricos, una enfermedad de gran importancia por los enormes daños que ocasionaba en plantas de naranjo, pomelo y mandarino injertadas sobre plantines de naranjo agrio. Para ese propósito fue necesario construir un pequeño laboratorio con los invernáculos y otras instalaciones complementarias.

Cuando ya se tenían realizadas estas construcciones y el plan de investigación de dicha enfermedad estaba en marcha, en ambitos administrativos se decidió que la Estación Experimental pasaría al ámbito del Vivero Marcos Sastre, de la órbita nacional a la provincial.

El mismo día que una comitiva se presentó a formalizar la transferencia, el Ing. Fernandez Valiela se negó a firmar el acta; descolocando a todos los funcionarios allí presentes y un revuelo general en todos los ámbitos oficiales. La comitiva ofuscada se retiró y prometió volver al lugar con personal jerárquico.

Era Gobernador de la Provincia de Buenos Aires en ese entonces el Coronel (Retirado) Domingo Mercante quien realizaba frecuentes visitas de descanso al Delta recalando con su yate en la desembocadura del Canal VI, ahora llamado Canal F. Comas, en las inmediaciones de la vivienda del Director del Vivero.

En otra audaz decisión y habiendo visto el yate del gobernador cerca de su casa, fue en su búsqueda personalmente, lo hizo recorrer las instalaciones de los dos invernáculos y le mostró la marcha del trabajo con el material a la vista y la importancia de la investigación que se estaba realizando.

En todo momento el Gobernador se mostró muy comprensivo, su trato fue franco y muy amable. En ese mismo momento llegaron los delegados acompañados por el Jefe del vivero provincial, señor Enrique Amos; y fue toda una sorpresa para ellos encontrarse con el Gobernador, quien entendió la importancia del trabajo que se venía realizando y dejó sin efecto la transferencia de las instalaciones al Vivero Marcos Sastre.

Si no hubiera ocurrido la imprevista visita del Gobernador Mercante y la ausencia momentánea de la delegación provincial, la desaparición del Laboratorio de Patología Vegetal y la existencia de la actual Estación Experimental INTA-DELTA no sería hoy posible, además de una segura sanción para el funcionario "rebelde". "Al año siguiente (1948) la investigación había concluido exitosamente. Entiendo que la misma justificó la actitud por mí adoptada", comentaba Valiela años después.

Pasados algunos años el Ministerio de Asuntos Agrarios de la Provincia cedió al INTA no sólo las tierras de la ex Estación Experimental del Ministerio de Agricultura de la Nación, sino también las del vivero provincial.

En el año 2003 el Ing. Fernadez Valiela fue galardonado con el premio "Sauce" por la Municipalidad de Campana, en uno de los festejos del día del isleño.

En la actualidad, bajo la dirección del Ing. Agr. Darío Ceballos, la EEA Delta del Paraná trabaja para el poblador isleño, en un territorio cuya superficie abarca las islas de Campana, Zárate, Escobar, Tigre, San Fernando, Ramallo, San Pedro, Baradero y San Nicolás.

Los profesionales y técnicos expertos en producción forestal de salicáceas, silvicultura, pecán, apicultura, pesca artesanal, mimbre, ganadería, entre otros, dedican su tiempo y esfuerzo al trabajo territorial para pequeños, medianos y grandes productores.