Casa de los Hermanos Costa - Fundadores de Campana
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Don Eduardo Costa y Don Luis Costa se hacen cargo de estas tierras en 1855 habiéndolas arrendado a un amigo de la familia, Don Ladislao Martínez.
En el mes de febrero de ese año Don Luis viaja en volanta desde Buenos Aires para reconocerlas y en el mes de marzo se radica acompañado de su joven esposa Doña Lina Echenagucía.
Por supuesto, la actual mansión no existía, Martínez había hecho construir una precaria casa para uso del personal. Los términos del arriendo también obligaban a construir una vivienda con los restos de la que había existido en la época del padre de Escola (anterior propietario) y que un temporal había destrozado.
Con esos elementos se mejoró la habitación ya existente y poco después llega Eduardo Costa para constatar la situación.
En mayo de 1855 le avisan a Luis la muerte de su padre, Don Braulio, de importante trayectoria en la política nacional.
A fines de 1858 se firma un documento por el cual los hermanos Costa adquieren en propiedad estas tierras de Ladislao Martínez Ximenez, hijo del anterior propietario. La escritura pública se firma el 10 de enero de 1860.
La actividad preponderante en estos parajes iba a ser la cría y explotación de ganado ovino, por aquellos años más numerosos que las personas, en una proporción de siete a uno (1,1 millones de habitantes, 7 millones de ovejas). Por tal circunstancia los hermanos Costa compraron una apreciable cantidad de ejemplares puros de las razas negrete y rambouillet, destinados a mejorar el rendimiento y calidad de la lana.
También se construyeron habitaciones de adobe y zinc para la peonada, y se multiplicaron los puestos medianeros. Se construyó una plaza para esquila y un galpón-depósito. Todo en las cercanías de la residencia.
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