El gaucho alternaba sus quehaceres rurales con algunos juegos y entretenimientos que aún hoy se practican. Son estos juegos sociales, donde participan los jugadores y el público que los observa.
La taba , las carreras de caballos y de sortijas, las payadas, el pato, la riña de gallos, la caza de avestruces, los juegos de naipes, fueron todas diversiones de los gauchos.
La pulpería era su principal centro de reunión y el lugar donde pasaban muchas horas probando su suerte en juegos de azar , mientras alguno punteaba en la guitarra un melancólico yaraví y otros se convidaban con aguardiente.
El pulpero atendía a sus clientes detrás de una fuerte reja , que dividía el negocio, porque a menudo había peleas y no era cuestión de que le destrozaran la mercadería.
Estos establecimientos eran también almacenes y tenían frente a la casa una cancha para el juego de carreras , que fue uno de los entretenimientos favoritos del gaucho.
En las carreras intervenían dos jinetes , que iban en camisa ,descalzos y con una vincha en la frente para sujetar el cabello.
Montaban en pelo a sus caballos y mientras los espectadores hacían sus apuestas se preparaban para la largada. A la orden de los jueces partían al galope a través de los 300 ó 400 metros , que debían recorrer. Las riñas de gallos fueron otro pasatiempo predilecto. En este juego se enfrentaba a dos gallos especialmente entrenados para la pelea y se los hacía luchar hasta que uno de ambos moría.
Aunque hoy nos desagrada la crueldad de esta diversión , los gauchos se entusiasmaban y eran capaces de apostar todo cuanto tenían.