Los tres momentos de Santa Florentina
03/ago/2007
El encuentro de Campana con su santa patrona señala según mi visión, tres momentos: dos de ellos casuales y un tercero que vivimos en la peregrinación a España y Tierra Santa, que marca además del final de una etapa, la simbiosis definitiva de Santa Florentina con el pueblo a ella consagrada.
La donación del terreno para el templo realizada por los fundadores de Campana tuvo una condición: Poner el templo bajo la advocación de Santa Florentina, en memoria de la madre de ellos Da. Florentina Ituarte de Costa, sin conocer demasiado la identidad de la Santa, y así la historia, la imagen y la fiesta fueron tomadas casi intuitivamente.
Un hecho fortuito constituye el otro momento. En septiembre de 1960 quien escribe, encuentra en el diario ABC de Madrid, edición del día 9 de septiembre, un artículo sobre los hermanos de San Isidoro de Sevilla (Florentina, Leandro, Fulgencio) que orienta y encausa la búsqueda de datos concretos sobre la historia florentiniana. En octubre de ese mismo año se recibe la primera información que proviene de la sede Arzobispal de Sevilla. De ahí en más, se comienzan a producir en Campana acciones muy importantes.
La fecha de la fiesta que se había celebrado en Campana primero el 14 de marzo, posteriormente pasó al tercer domingo de octubre, figura en el Santoral Español el día 20 de junio. El Padre Roza, en razón de la coincidencia de la celebración de la bandera y ante la cercanía del día de la creación del partido (6 de julio), pidió y obtuvo dela Santa Sede, el traslado a ese día de la celebración de la Fiesta Patronal del Partido de Campana; este mismo párroco escribe el himno a Santa Florentina.
Posteriormente el Padre Félix Ferrante, consigue luego de intensa búsqueda y renovados pedidos, una reliquia de la Santa precisamente en el Monasterio que fundó Santa Florentina en el siglo VII (Nuestra Señora del Valle en Ecija).
Al ser consagrado Monseñor Espósito como primer Obispo de Zárate-Campana y tomar posesión de la Diócesis el 4 de julio de 1976, nuestro templo parroquial se convierte en la única Catedral del mundo que tiene como titular adjunto a Santa Florentina. El mural que preside la misma es resultado del genio de Raúl Soldi y la generosidad de Don Agustín Rocca.
Monseñor Raljevic potencia la acción de su antecesor Monseñor Fabris y da el impulso definitivo: establece la relación permanentemente con las Hermanas Florentinas, realiza la adecuación histórica de la primitiva imagen, fomenta el culto y la devoción cotidiana, da lucimiento a las fiestas patronales, asimismo preside la peregrinación a los sitios florentinianos con una treintena de feligreses que consolida los vínculos de nuestra comunidad con Cartagena y Ecija (lugares de nacimiento y fundación del Convento y muerte de Santa Florentina). Que se sella con el intercambio de escudos heráldicos decidido por las autoridades comunales de las respectivas ciudades.
Entiendo que ha culminado un sueño largamente acariciado: promover el conocimiento de Santa Florentina para afianzar su patronazgo y lograr así un cada vez más firme compromiso con la celestial protectora de nuestra querida Campana.
Quiero que los documentos y escritos en estos cuarenta años de búsqueda, queden en la Biblioteca Municipal a disposición de quien quisiera usarlos para una mejor devoción a Santa Florentina; no son obra de un historiador, sino de alguien que con gran amor a la santa, hurgó como para conocer su vida, como la de un antepasado querido, y ofrece al pueblo que los vió nacer algunos elementos que ayuden a profundizar su identidad.
Jorge Aquiles Modarelli